- La diferencia se sitúa ahora en el 8,7 % y en menores de 25 es negativa desde el 2019
Las mujeres trabajadoras en España están más cerca de alcanzar la igualdad salarial con los hombres, aunque todavía existe una brecha. En la década que va del 2012 al 2022, la diferencia de salarios pasó de un 18,7 % a un 8,7 %, bajando diez puntos, según los datos publicados por Funcas por el Día Internacional de la Igualdad Salarial.
Estos datos son, además, mejores que la media en Europa, que se sitúa en un 12,7 %. El informe del think tank muestra que la disminución de la brecha salarial ha sido más rápida en España que en otros países comunitarios. Mientras que el 2022 la diferencia es de cuatro puntos, en el 2012, España superaba por dos puntos la media europea.
Por países, las mayores diferencias se encuentran en el este de Europa y en Austria y Alemania, donde se acercan al 18 %. Por otra parte, en Bélgica, Rumanía e Italia, países con tasas de actividad femenina relativamente bajas, la brecha salarial de género se situaba por debajo del 6%. Luxemburgo es el único en el que el salario por hora de las mujeres supera al de los hombres, con una diferencia negativa de un 1 %.
La organización explica que las diferencias salariales son el resultado de comparar situaciones del mercado de trabajo de hombres y mujeres, sus características individuales como el nivel educativo, la edad, la antigüedad o la productividad y los puestos de trabajo que ocupan, como el nivel de responsabilidad, en qué sector, el tipo de jornada o el número de horas trabajadas.
Las mujeres jóvenes están más formadas y ganan más
Funcas indica que la caída de diez puntos en diez años de la brecha salarial se debe al «vuelco formativo» de las generaciones más jóvenes de mujeres. Ellas tienen un nivel educativo más alto de media, lo que les permite acceder a puestos de trabajo de mayor categoría y, por ello, mayor remuneración.
«A medida que las generaciones más antiguas, con una brecha salarial más elevada, se jubilan y salen del mercado laboral, son reemplazadas por cohortes de trabajadores jóvenes entre quienes la desigualdad salarial es significativamente menor o, incluso, se revierte», explican en su comunicado.
Además, la brecha salarial difiere mucho en distintos grupos de edad. Así, entre los menores de 25 años, son las mujeres las que más ganan por hora de media, en comparación con los hombres de su misma edad. En el 2012, la brecha en este grupo de edad era del 8,3 %. Desde el 2019 es negativa, alcanzando el -3,8 % en el 2022. Sin embargo, entre las personas cercanas a la jubilación, la brecha salarial alcanza el 13,5% en el 2022. Diez años antes, se situaba en el 24,2 %. En el grupo de mayores de 65 años, aunque muy pocos siguen trabajando, la desigualdad es aún más pronunciada. El centro de análisis indica que, desde el 2012, la reducción de la desigualdad salarial es un efecto transversal.
La reducción en de los trabajos a tiempo completo es mayor que en los casos de trabajo parcial. En los primeros, según los últimos datos publicados, la brecha se redujo al 2,3 % mientras que en los segundos se sitúa en el 18,7 %.
